Aguafuerte madrileña

El mercado de la estación

El aroma ácido que gritan los comerciantes ventrudos; de olor a cebolla de axila peninsular y sudor de verduras.
El sol calienta las lonas, los lomos, las carnes vestidas y las desnudas; goteando, como el minutero del reloj del mercado de la estación.

Deja un comentario